Como es conocido, en la primavera pasada se publicó una convocatoria para la concesión de ayudas dirigidas al impulso de la mejora de la productividad en pequeñas y medianas empresas industriales a través de proyectos piloto de reducción de la jornada laboral a 4 días, sin recortar salarios. Las ayudas no eran nada desdeñables, pues podían alcanzar hasta los 200.000 €. De ese modo, en el ámbito estatal, se daba promoción a una iniciativa que ya se había ensayado previamente en al Comunidad Valenciana. Esta experiencia piloto habría estado asesorada por una conocida consultora especializada, de la organización 4 Day Week Global que, a su vez se ha encargado de asesorar y formar a las empresas participantes en otras pruebas exitosas como la de Reino Unido y Portugal, así como experiencias piloto que están a punto de ponerse en marcha como el de Brasil y Alemania.
Esta experiencia institucional pionera autonómica valenciana dispone ahora ya de los primeros resultados, a través del Informe presentado a tal fin y en el que, en un balance general, se observa el éxito de esta, en diferentes planos, tanto sociales (mejora del bienestar de las personas) como económicos (incrementos significativos de la productividad). En el informe (pdf) presentado la semana pasada se estima que:
- La jornada de 4 días estimula la realización de actividad deportiva (un 74% ha empleado el día extra y un 34% ha incrementado su actividad)
- Al ocio cultural (lectura un 46% de las personas, al cine un 27% en salas y un 66% en plataformas) y a viajar (un 40,3% más).
- Mejora la socialización (en el 72,5% de los casos las personas encuestadas dedicaron más tiempo para hablar con amigos, un 35,8% a visitar a allegados y familiares en sus casas y un 57,4% ha pasado más tiempo con estos en bares y terrazas), aumentando el consumo en turismo y hostelería.
No todos son efectos positivos. Así:
- Ha provocado aumento del consumo de tabaco y alcohol –asociados a la socialización– entre un 15 y un 25% más, a la par que la actividad de los bares y locales de restauración.
- Cambia en cierto modo las pautas de consumo, de modo que se reduce el de comercio y aumenta el de restauración y hostelería. La caída del comercio habría sido de un 20%, mientras que la subida del sector del ocio habría sido de entorno al 50%
- El experimento ha beneficiado más a los hombres que a las mujeres, con más tiempo libre para ellos, lo que despliega un sesgo de género que ha de ser tenido en cuenta si esta experiencia se incrementa, incluso se fija por ley, como pretende el acuerdo PSEO-Sumar, si bien en una versión más flexible y limitada (reducción a 37,5 horas de la jornada semanal4.
En lo que más concierne a esta información, en términos de percepción de la salud en el trabajo y el bienestar psicosocial general (calidad de vida y de trabajo):
- Un 64% de las personas que han participado en la jornada de 4 días ha dormido más que una semana de 5 días laborables
- Un 34% ha visto reducido su estrés. La diferencia es de 30,2 puntos respecto a quienes no han tenido días libres. De este modo, el informe confirmaría datos de otros estudios previos, realizados en la Universidad de Cambridge, en los que se evidenciaba que las bajas por enfermedad (en España se identificaría como el absentismo laboral) se reducían en torno al 65%, informando el 39% de personas trabajadoras encuestadas que habrían reducido el estrés laboral5
- Además, las conclusiones del estudio apuntan a un impacto beneficioso para las condiciones ambientales de la ciudad, lo que redundaría en la calidad del aire.
- No obstante, se cierne una notable incertidumbre sobre esta medida. El nuevo Gobierno las ha suspendido. No obstante, en el ámbito estatal se mantienen. Habrá que esperar a nuevos estudios, con una muestra mucho mayor de empresas, en especial de PYMES, para valorar adecuadamente todos los impactos de una medida que, de inicio, parece que va en una buena dirección, aunque tenga también efectos preocupantes, que conviene corregir.
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