[LARPSICO] El LARPSICO presenta una nueva Ficha Científico-Técnica (FCT-P): cómo prevenir el riesgo de burnout en los entornos de trabajo

Pese a la enorme transcendencia científica que supuso el cambio, el 1 de enero del año pasado, por la OMS, de la calificación internacional del burnout (o síndrome de desgaste profesional -SDP-, pasando de un problema general de salud pública a otro de origen laboral exclusivamente (Tabla 1), institucionalmente nada ha cambiado, ni en España ni en el resto de la Unión Europea (UE), para su reconocimiento ni como riesgo psicosocial en los entornos de trabajo ni como daño profesional. Ni la normativa preventiva ni la relativa a las enfermedades del trabajo ha experimentado cambio alguno, pese a que la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades) de la OMS ahora reconoce que el SDP: “se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”

Tabla 1. El cambio de clasificación internacional (CIE) del burnout o “Síndrome de Desgaste Profesional” (SDP).

Desde un plano estrictamente técnico-preventivo, el concepto de burnout como un riesgo psicosocial laboral por antonomasia, incluido en el grupo de los vinculados al estrés laboral crónico (diferenciado por tanto de los relativos a la violencia y acoso en el trabajo, así como de los relacionados multifactorialmente con las adicciones en el trabajo) resulta razonablemente conocido y ha sido objeto de varias Notas Técnicas Preventivas (NTP) por parte del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NTP 704, 705 y 732). Todas elaboradas con mucha anterioridad a aquel transcendental cambio científico de la CIE-11 y ajenas a la proliferación, en los últimos años, de un alto número de estudios empíricos sobre su creciente incidencia (ej. si la OMS lo situaba por encima del 10% en 2019, Adecco lo cifra, para España, en torno al 40% en 2021), sobre todo en ciertas profesiones que exigen atención continuada y gran contacto personal (ej. abogacía, personal sanitario, personal de servicios sociales -en particular en quienes trabajan en centros con personas especialmente vulnerables, etc.). Así venimos dando cuenta en diversas secciones del LARPSICO, en especial en la información de actualidad

Por su parte, pese a que ni el listado europeo ni el español (sí el de la OIT) refiere a este síndrome dentro de las patologías de origen laboral o profesional, los Tribunales han seguido reconociéndolo como enfermedades de trabajo, con el tratamiento propio del accidente de trabajo, según exige el art. 156 TRLGSS. De los varios -aunque sin duda no suficientes- casos que podrían citarse recientemente, de interés el que narra la STSJ de Extremadura, 393/2023, 23 de junio, en la que la trabajadora fue reconocida con una Incapacidad Permanente Absoluta por burnout, si bien no reconoce una indemnización de daños por responsabilidad empresaria ante la falta de prevención, negando que esté en un incumplimiento preventivo susceptible de permitir la extinción causal del contrato ex art. 50 ET.

Justamente, a fin de profundizar en el conocimiento de este creciente riesgo de índole psicosocial en los entornos de trabajo, dando cuenta de las principales novedades en su análisis y comprensión, para facilitar su gestión preventiva, el LARPSICO presenta una nueva Nota Científico-Técnica Preventiva (FCT-P) sobre el burnout, para conocer cómo prevenirlo. Se incluye en su Colección 5 (sobre Garantías de cumplimiento de la prevención de riesgos psicosociales en los entornos de trabajo: miradas judiciales) y figura con el número 5 (pdf). El autor es uno de los mayores especialistas en esta materia, el profesor Dr. Guillermo García González, que ha realizado numerosos estudios al respecto de carácter monográfico. En consecuencia, las personas profesionales de la prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, las empresas y las personas delegadas de PRL van a hallar en este documento una herramienta útil para mejorar la eficacia de su trabajo.