La Directora del Laboratorio-Observatorio de Salud Laboral desde la perspectiva de Género (LAOGEN), la catedrática Lourdes Munduate, ha sido invitada como ponente a los cursos de verano de la UIMP, celebrados en el Palacio de la Magdalena, en Santander, del 24 al 28 de Julio.
La ponencia invitada ha cursado sobre La Psicología ante los Conflictos Sociolaborales, y en la misma se han abordado las estrategias psicosociales para lograr acuerdos integrativos para las partes implicadas, en una situación actual de polarización del contexto social y político. Se ha planteado que el ambiente de cooperación reinante desde finales de los años 90, promovido por el final de la guerra fría y alimentado por la globalización, la facilidad en el intercambio de recursos y la movilidad de las personas, ha sufrido un brusco giro. Esto ha sido ocasionado tanto por los últimos cambios geopolíticos, que han traído como consecuencia una de las situaciones más complejas que ha vivido Europa en su época reciente: el conflicto entre Rusia y Ucrania, y el deterioro de las relaciones entre Occidente y China, como por las consecuencias económicas y sociales de la pandemia. El conflicto es una fuente importante de angustia en todos los niveles, desde el conflicto intrapersonal, pasando por el conflicto interpersonal y de equipo, la conflictividad laboral, las tensiones a mayor escala, y la competición y la guerra como la actual en Ucrania. Los conflictos son omnipresentes y reconocerlos y gestionarlos en una etapa temprana pueden prevenir grandes consecuencias dañinas y desarrollar capacidades y competencias para prevenirlos
Al centrarse en las consecuencias de la pandemia, se ha resaltado un estudio desarrollado por Munduate y colegas (1), en el que se analiza cómo la crisis provocada por la pandemia ha afectado al personal sanitario, y el modo en que las contribuciones de un diálogo social constructivo pueden aportar para resolver dicho conflicto. A comienzos del 2020 ya se preveía un periodo de tensiones a nivel mundial en el personal sanitario, debido a su escasez y a las malas condiciones de trabajo, lo cual se ha agravado por la pandemia. Sus consecuencias han sido graves según la OMS, llegando a afectar la salud mental de parte de este colectivo, que ha sufrido, incluso, faltas de respeto y agresiones por parte de una comunidad que exime su derecho a una atención sanitaria digna y eficiente. Concretamente en España, este conflicto ha derivado en paros, protestas, y demandas colectivas de mejora de las condiciones de trabajo y de incremento de recursos sanitarios. El estudio mencionado, ha llevado a considerarlo como un conflicto complejo, por el numero de partes implicadas, la relevancia social de tema, y el número de asuntos en disputa, tanto explícitos como subyacentes. Evitar las potenciales consecuencias destructivas de este conflicto requiere, invertir en diálogo, gestionar las emociones, promover confianza entre las partes, y procurar acuerdos contingentes, dada la incertidumbre del entorno. El objetivo reside en que los beneficios del acuerdo sean superiores a los costos incurridos, y esta aproximación es la que se define como gestión constructiva del conflicto.
(1) Garcia, A.B., Elgoibar, P., Medina, F.J., Munduate, L., Euwema, M.C. (2022). Surviving as health workers in COVID times: The need for social dialogue. Revista Internacional de Organizaciones, 29 (11-28).
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