Un estudio realizado con el apoyo del Consejo Sueco para la Salud, el Bienestar y las Condiciones de Trabajo, desarrollado por tres autoras de la Karolinska Institutet University, y publicado recientemente en la Lancet Public Health (1) concluye que el permiso de maternidad tiene efectos positivos en la salud mental de ambos progenitores.
En el estudio se revisaron sistemáticamente un total de 45 estudios internacionales, y se evaluó si la relación entre el acceso a la baja parental y la generosidad o magnanimidad en su concesión (en términos económicos y de tiempo -al menos 2 o 3 meses-) están asociados con la salud mental de los progenitores.
Los resultados muestran que la mejor salud mental en términos de síntomas depresivos, estrés y burnout y una menor utilización de los servicios de salud mental, la manifestaron las madres que disfrutaron de un permiso maternal de mayor duración y que estuvo remunerada. Además, disfrutar del permiso maternal tiene un efecto indirecto en la salud del padre, reduciendo su ansiedad. Sin embargo, la relación entre el permiso paternal y los resultados de salud mental paterna fue menos concluyente, al igual que el efecto indirecto del permiso paternal en la salud mental de la pareja.
El permiso parental se define como el tiempo de ausencia después del parto, que incluye el permiso parental (familiar), de maternidad y de paternidad. El permiso parental suele ser neutro en cuanto al género y está disponible para ambos progenitores, mientras que el permiso de maternidad es para las madres y el de paternidad para los padres. No obstante, los estudios suelen referirse al permiso de maternidad o paternidad a pesar de que algunos países incluidos en los estudios tienen una política neutra (por ejemplo, Suecia y EE.UU.).
Más datos sobre los permisos parentales
Como indican las investigadoras Julia M Goodman y Lisset Dumet, de la Universidad de Portland, en un comentario del mismo número de la revista, algunos países ofrecen generosos permisos retribuidos de maternidad pero con permisos retribuidos más limitados, si los hay, a los padres y otros progenitores. Los estudios han demostrado que la concesión de permisos sólo a las madres está asociada a un aumento de la inactividad, la informalidad y el trabajo por cuenta propia entre las mujeres en edad reproductiva, en comparación con los hombres (2). Además, las políticas que no establecen una cuota de permiso para cada progenitor (es decir, un permiso intransferible) están asociadas a una disminución del empleo y de los salarios de las mujeres, y a un menor uso de los permisos por parte de los hombres (3, 5). En aras de la igualdad de género, las políticas de permisos parentales deben ser totalmente remuneradas, intransferibles, universales, con restricciones mínimas de elegibilidad y financiadas a través de regímenes de seguridad social, y deben incluir flexibilidad de horarios.
Más información
(1) Heshmati, A., Honkaniemi, H., y Juarez, S. (2023. The effect of parental leave on parent’s mental health: a systematic review. Lancet Public Health, 8: e57–75
(2) Uribe AMT, Vargas CO, Bustamante NR. Unintended consequences of maternity leave legislation: the case of Colombia. World Dev 2019; 122: 218–32.
(3) Selmi M. Family leave and the gender wage gap. North Carol Law Rev 2000; 78: 707–82.
(4) Baker M, Milligan K. How does job-protected maternity leave affect mothers’ employment? J Labor Econ 2008; 26: 655–91.
(5) Galván E, Parada C, Querejeta M, y Salvador S. Gender gaps and family policies in Latin America. Research Square 2022; published online Oct 14.
Horario de atención telefónica: de 09:00 a 14:30 horas
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