[LARPSICO] Cada vez más empresas promueven la salud mental de su personal: nueva clave para el éxito empresarial postpandemia

• Las bajas por problemas de salud mental se incrementan en un 17%
• Las ausencias generan un coste anual de casi 393 millones de euros que hace a las compañías reaccionar con servicios para sus plantillas

Toma de conciencia empresarial. Pese a las nefastas consecuencias de la pandemia en el mercado de trabajo y en las personas, esta también ha supuesto un impulso para la visibilización de los problemas de salud mental y su incidencia en la población. En noticias anteriores nos hacíamos eco de las nuevas expectativas que las personas trabajadoras tienen a la hora de acceder a un puesto de trabajo o mantenerse en él, haciendo referencia a la prioridad que supone el bienestar de la persona dentro y fuera de los entornos laborales. Estas demandas conectan con los reciente informes de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE)(pdf), dependiente de Naciones Unidas, que sitúa a España como el mayor consumidor del mundo de ansiolíticos - benzodiacepinas como Valium u Orfidal -, que el 11% de los españoles toma a diario contra la ansiedad y el insomnio.

Las empresas comienzan a ser conscientes de esta realidad y a intervenir en ella buscando el bienestar emocional de sus empleados. Y no solamente por una cuestión de cambio de mentalidad, que también, sino porque el 15% de los días de baja que se registraron en 2021 responden a enfermedades mentales, la segunda afección más relevante tras las musculoesqueléticas. El año pasado el coste directo de estas bajas que suponen un total de 56 595, se cuantifica en 373,4 millones de euros, cuantía que incluye el pago por cotizaciones sociales de las empresas y los complementos, así como las prestaciones a la Seguridad Social que abonan las mutuas, pero que no incluye el importe de la atención clínica o de las sustituciones. Así lo refleja la mutua Fremap en el “Estudio de la evolución de los trastornos mentales y del comportamiento en la incapacidad temporal (pdf)”. Todo ello sin perder de vista que cuando se llega a solicitar la baja, el proceso se encuentra en su estado visible, con lo que no cuenta los daños sufridos en el interim.

Buenas prácticas. Cada vez son más las empresas que contratan servicios de atención psicológica online para sus empleados incluso de servicios de asesoramiento en salud preventiva y psicoeducación. Según datos de la consultora AffordHealth, la demanda de estos servicios se ha triplicado a partir de la pandemia. Eso supone un avance en la toma de conciencia de las empresas por la salud mental de sus trabajadores. Las buenas prácticas de las empresas se suceden. Por ejemplo, Aqualia, con 6.500 empleados en España, puso en marcha un programa de atención psicológica online para la plantilla en 2019 tras comenzar a analizar los riesgos psicosociales en los años precedentes. Pero fue la pandemia el origen del refuerzo de sus acciones. La empresa formó a 40 personas para poder acometer intervenciones rápidas, implementó una gran actividad divulgativa e introdujo talleres de resolución de conflictos, formación ante casos de suicidio, gestión de las emociones, técnicas de relajación, mejora de la autoestima, gestión de la energía y el tiempo de trabajo... un amplio abanico de temáticas que se suman a la promoción de los hábitos saludables y de bienestar, como los talleres para dejar de fumar o adelgazar, a cargo de la propia empresa. Incluso es pionera en el uso de las tecnologías ya que establece un programa de promoción de la salud y el bienestar de los trabajadores a través de la App BeAqualia.

En Mahou San Miguel también detectaron antes de la pandemia que el aumento del absentismo laboral tenía que ver con problemas emocionales, y lanzaron un programa de apoyo psicológico por internet que utiliza entre el 15% y el 18% de la plantilla. Además, la cervecera ha incorporado en los reconocimientos de salud anuales de sus empleados un pequeño test de carácter preventivo para identificar problemas de estrés y ansiedad ante los que pone en marcha sesiones de información, talleres y un servicio psicológico personalizado. En 2018 crearon el área de la felicidad donde se trabaja la importancia de la positividad y de la felicidad productiva

Cambiar la forma de evaluar. La ley exige desde 1995 a todas las empresas españolas una evaluación periódica de los riesgos presentes en el ejercicio del trabajo en los que se incluyen los riesgos psicosociales – art. 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales-. La Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo asegura en su última encuesta que el 94% de las compañías españolas realiza estos análisis para introducir medidas preventivas posteriormente, al menos en el caso de las grandes empresas.  Es evidente que para poder actuar es necesario medir y evaluar los factores que influyen en el trabajo y que además van evolucionando como los mercados. Cada vez más empresas desarrollan herramientas de medición para el análisis de los riesgos psicosociales. Y también, cada vez más, la colaboración entre instituciones y empresas está presente en estos proyectos. Es el caso de PRLinnovación, la consultora AfforHealth, un grupo de investigación de la Universidad de Barcelona y unas 50 empresas que han desarrollado una nueva herramienta denominada MentallyLab para analizar los riesgos psicosociales, a través de un cuestionario inserto en una aplicación que cumplimentan las personas trabajadoras y que establecerá baremos por sectores en función de los resultados. Estará disponible en 2023 y sus creadores aspiran a que se convierta en el nuevo test para medir los riesgos psicosociales en las empresas.

La conciencia empresarial avanza y con ella los instrumentos para que la mejora del bienestar de las personas trabajadoras sea una realidad, una consecuencia del trabajo y no una carga para las empresas.