[LARPSICO] La denuncia de un acoso laboral falso puede conllevar el despido procedente de la empresa

• Un trabajador que prestaba servicios como conductor de autobuses para una empresa granadina es despedido por denuncia falsa de acoso laboral.
• La empresa fue diligente al activar el protocolo de prevención del riesgo de acoso laboral, verificando en su tramitación la falsedad de los hechos e imputaciones.

Las personas trabajadoras que sufran cualquier conducta constitutiva de acoso en sus entornos de trabajo, tenga la entidad que tenga y cualquiera que sea la forma o modalidad que revista, deben tener la posibilidad de denunciarlo a la dirección de la empresa, a fin de que esta abra el correspondiente protocolo de gestión preventiva del riesgo de acoso en el trabajo, investigando la realidad de los hechos. A resultas de estas investigaciones podrá derivarse una sanción para las personas responsables de tal tipo de conductas, constitutivas de infracciones laborales graves o muy graves, siempre que se constate la realidad de los hechos, no en otro caso, por supuesto. Justamente, la mayor concienciación social y empresarial en torno a lo intolerables de estas conductas, así como la creciente presencia de los protocolos de gestión del acoso en las empresas, públicas y privadas, sobre todo de mayores dimensiones, pero cada vez más también en las medianas empresas, está determinando un uso progresivo de tales protocolos y del crecimiento de las denuncias.

Naturalmente, las empresas deben ser especialmente diligentes en la gestión de estas denuncias, a través de los protocolos, incluyendo ciertas obligaciones, como serían las de confidencialidad. Ciertamente, no parece lo más adecuado leer públicamente las cartas privadas de las personas trabajadoras que reclaman por eventuales situaciones de acoso laboral y que envían tanto a la dirección empresarial como a la representación laboral. Precisamente, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) sancionó a la empresa por tal conducta, como infracción del art. 5.1.f del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), con una multa de 15.000€. No obstante, recientemente ha sido anulada tal sanción por la SAN, Sala contencioso-administrativa, 1470/2022, de 9 de septiembre, porque la situación de ansiedad y los conflictos eran conocidos por todos los compañeros de la trabajadora, siendo la finalidad de la empresa buscar la implicación de la plantilla en la solución del problema.

Ahora bien, igualmente las personas denunciantes deben mantener obligaciones de diligencia y buena fe, de modo que las reclamaciones no se realicen a través de un tipo de imputaciones falsas. Justamente, todos los protocolos de gestión preventiva del acoso en el trabajo, en sus diversas manifestaciones (acoso moral, acoso sexual, acoso sexista, etc.), con inclusión de los negociados por convenio colectivo, tipifican como una infracción muy grave las denuncias falsas de acoso. La gravedad de estas conductas se sanciona con medidas disciplinarias graves, llegando hasta el despido.

Precisamente, la reciente sentencia del Juzgado de lo Social n.º 1 de Granada, con fecha de 14 de noviembre de 2022, ha calificado de procedente el despido del trabajador que fue cesado tras comprobarse la falsedad de su denuncia por acoso laboral. El empleado, conductor de autobús de profesión, denunció por acoso y atribuyó a su compañero la realización de unas “conductas inexistentes”. Según consta en el relato de hechos de la sentencia, La empresa de transportes inició un protocolo por acoso para investigar los hechos y que terminó, lo que es frecuente, con la conclusión de que no se pudo encontrar indicio alguno que permitiese acreditar una situación de acoso laboral hacia el trabajador denunciante. Ahora bien, al tiempo, se calificó -esto ya no es tan frecuente- la denuncia como infundada, instada en beneficio propio y, por tanto, interpuesta con mala fe. Finalmente, la dirección de la compañía, al conocer de las conclusiones del servicio de prevención, procedió al despido del trabajador. Y ahora el juzgado confirma la corrección del despido.