[LAOGEN] El género influye en la incidencia y gravedad de los accidentes de trabajo en España

Ser hombre o mujer tiene un papel importante en la incidencia y gravedad de los accidentes laborales. Así lo muestra el Informe anual de accidentes de trabajo en España (2021), elaborado por el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo, indicando que la incidencia de accidentes de trabajo en hombres fue de más del doble en hombres que en mujeres en el 2021.  Esta incidencia es además más acentuada conforme aumenta la gravedad de los accidentes de trabajo, llegando a ser la mortalidad por accidente de trabajo 14 veces mayor en los hombres. Otros factores que interactúan con la incidencia de accidentes y el género de las personas accidentadas son la edad, la actividad económica en la que se desarrolla el trabajo, el tipo de contrato y el tipo de accidente. 

En cuanto a la edad, las personas jóvenes son las que más accidentes tienen, siendo la diferencia entre sexos superior en la franja de edad de 16 a 29 años en la que los hombres se accidentan más del doble que las mujeres trabajadoras. A partir de los 45 años, el índice de incidencia de los hombres desciende lentamente hasta los 59 años hasta casi equipararse con el de las mujeres a partir de los 60 años. 

La actividad económica también es un factor importante en la incidencia de accidentes en hombres y mujeres. Así, entre los hombres se accidentan realizando actividades relacionadas con el empleo, la silvicultura y explotación forestal y la construcción. Las mujeres, por su parte, se accidentan con mayor frecuencia en la recogida, tratamiento y eliminación de residuos, las actividades postales y de correo y en actividades relacionadas con el empleo.

Según su tipo de contrato, también existen diferencias entre trabajadores/as de los dos sexos. Los datos indican que los hombres se accidentan más en todo tipo de contratos, pero que esta diferencia es más acusada cuando la contratación es temporal. El índice es especialmente acusado en el sector de la construcción en el que es más común el contrato temporal y está dominado mayoritariamente por hombres. 

Por último, el tipo de accidente lo compone el tipo de trabajo (la actividad general o tarea que la persona realizaba en el momento de producirse el accidente), la actividad física (acción que se realiza justo antes del accidente), la desviación (el hecho que ha provocado el accidente) y la forma-contacto (el modo en que se ha lesionado). Las mujeres sufren más accidentes en movimiento (ej., andando, saliendo de un medio de transporte), desarrollando actividades de servicios a empresas o personas y trabajos intelectuales. Los hombres realizando actividades variadas (ej., movimiento, manipulación de objetos, trabajos con herramientas) en tareas de producción, transformación, tratamiento o almacenamiento. 

• En cuanto al tipo de trabajo, los hombres suelen estar realizando tareas de producción, transformación, tratamiento o almacenamiento, mientras que las mujeres desarrollando actividades de servicios a empresas o personas y trabajos intelectuales.
• Las mujeres accidentadas en su mayoría están movimiento (e.g., entrando o saliendo de un medio de transporte) y los hombres realizando actividades más variadas (e.g., en movimiento, manipulando objetos, realizando trabajos con herramientas manuales).
• Con respecto a las desviaciones, hombres y mujeres presentan más frecuencia en movimientos con esfuerzo físico, seguida de movimiento del cuerpo sin esfuerzo físico añadido en hombres y caídas de personas en mujeres.
• Tanto los hombres como las mujeres se accidentan de forma parecida, destacando los sobreesfuerzos y los golpes contra un objeto inmóvil.

En ocasiones estos accidentes de trabajo son mortales: en 2021 se produjeron 611. En este respecto, también se contemplan diferencias entre hombres y mujeres. Así, en los hombres aumenta la mortalidad con la edad, acentuándose la tendencia a partir de los 45 años. Las mujeres presentan índices constantes hasta los 44 años y a partir de los 45 años presentan una pequeña tendencia al alza, mucho más suave que en el caso de los hombres. La diferencia entre hombres y mujeres es más marcada a medida que aumenta la edad.