[LARPSICO] 28 de abril: EL LARPSICO se suma a la celebración del día mundial de la seguridad y salud (también psicosocial) en el trabajo

Andalucía, 28/04/2022

La mejora del bienestar en el trabajo es una condición necesaria para preservar la salud mental en la sociedad de la maximización digital del rendimiento.

Una de las máximas más reconocidas en la gestión preventiva de riesgos laborales es el principio ergonómico del deber de adaptar el trabajo a la persona. Sin embargo, sabemos que, en la práctica, las cosas funcionan al revés de como se prescriben en la norma: nuestro ritmo de vida en las diferentes esferas en la que se desenvuelve, mucho más en el trabajo, viene marcado por los dictados de la tecnología, tratando de adecuarlo al de las “máquinas”. En este escenario, entre las capacidades de las personas trabajadoras más demandadas por las empresas están relacionadas con la disponibilidad, la conectividad permanente, la flexibilidad, la versatilidad, la virtud multitarea (multitasking), la capacidad de trabajar bajo presión. Pero es evidente que con ello se promueve sociedades del trabajo basadas en la presión de estrés laboral, lo que abocaría a un creciente agotamiento.

Como ha escrito el filósofo Hans Byung-Chul (La sociedad del cansancio, Herbert, 2017), el estado patológico más significativo de nuestro tiempo, caracterizado por el primado del rendimiento y la maximización de los procesos de digitalización, no viene emblematizado tanto por enfermedades virales ni bacterianas (pese al momento de tragedia pandémica vivida estos dos últimos años y que amenaza con seguir afectando a nuestra sociedad en el futuro por su relación con la emergencia climática), sino más bien por las enfermedades neuronales, como la depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o el síndrome de desgaste ocupacional (SDO). La tragedia pandémica no ha hecho sino confirmarlo, porque una vez ha pasado lo más duro del riesgo biológico de contagio de covid19, ha emergido una nueva “pandemia”: la profunda huella psicosocial que ha dejado en la población en general, y en la población trabajadora en particular. Una huella superior en los colectivos profesionales con más implicación en la lucha contra el virus, como el sanitario: el 85% del personal de enfermería padecería estrés laboral, el 40% burnout.

Respecto de este último, 2022 es el año en el que adquiere vigencia la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS en la que se incluye, como una de sus principales novedades, la calificación del burnout o síndrome de la persona quemada en el trabajo como un típico problema de salud relacionado exclusivamente con las condiciones de trabajo. El nuevo marco estratégico comunitario de seguridad y salud en el trabajo 2021-2027 ha vuelto a recalar en la creciente prevalencia que, en las sociedades digitalizadas, tiene los riesgos psicosociales y las enfermedades asociadas a su no prevención. El Convenio 190 OIT (para la prevención y erradicación de la violencia y el acoso en el trabajo), pendiente de ratificación por España, recuerda las persistentes altas tasas de violencia psíquica en el mundo del trabajo y llama a normalizar la gestión psicosocial de las organizaciones. En tales escenarios, la conmemoración del día internacional de la seguridad y salud en el trabajo en este 28 de abril debe servir de celebración reivindicativa de una mayor atención a la salud mental laboral. El LARPSICO se compromete a afanarse, en su función científico-divulgativa, en esa misión.

Información de autoría
Correo electrónico
Teléfono
955 049 078
Información adicional

Horario de atención telefónica: de 09:00 a 14:30 horas

Compartir en

Índice