Información general
Resumen de la publicación
La vida y la obra de Juan-Alfonso García (1935-2015) son inseparables de su vinculación con Granada y con los dos órganos de su Catedral. Este viaje existencial duró cerca de medio siglo, desde 1958 hasta su jubilación. La figura de Juan-Alfonso García ha quedado indeleblemente unida a ese locus histórico y sonoro desde el que trazó su compás de vida, espiritualidad y creación musical. Sus obras de trazan un territorio que va desde lo litúrgico y lo religioso hasta lo poético (decenas de grandes poetas actuales y del pasado se citan en su música) y espiritual (San Juan de la Cruz, muy especialmente), desde los acercamientos casi históricos a la música del barroco hasta la música de más moderna actualidad y originalidad.
Laudate Dominum, la obra que aquí se presenta, es una recopilación realizada por el propio autor al final de su vida. Lo que aquí se presenta es un conjunto piezas “para órgano manual” (aunque hay algunas obras al final con pedal obligado) compuestas en diversos momentos: algunas de los últimos años de su vida, otras de momentos anteriores pero que no habían sido publicadas, según señala el propio autor. El maestro siguió recreando, como en un caleidoscopio, diferentes acercamientos y recreaciones de fórmulas del pasado, con muchos toques personales, desplegando todo un manierista compendio de elaboraciones de formas de mirar y escuchar el órgano en su profundidad histórica. Ahí radica esta perspectiva de Juan-Alfonso, cercana al juego en palimpsesto que otros autores en la segunda mitad del siglo XX han trazado al crear puentes continuos con el pasado desde perspectivas muy diversas.
La comprensión de la forma de todas estas piezas en concreto, y en general en toda su música, es siempre clarísima. Juan-Alfonso despliega siempre una escritura limpísima en su estructura, polifonía, conducción de voces, etc. y aporta, además, la belleza y personalidad de la propia caligrafía a mano.
La registración, salvo en varias piezas como se ha señalado, queda siempre abierta. Juan-Alfonso opera como un compositor del siglo XVIII, dejando al intérprete esta búsqueda y concreción de aspectos tímbricos que deben ser planteadas en cada órgano -especialmente en los barrocos- según sus particularidades de tradición, diseño y construcción.