¿Qué es el cambio climático?
Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables (art 1.2 de la Convención Marco sobre Cambio Climático (pdf)).
Es cómo la actividad humana está modificando las condiciones climáticas en el planeta, provocando un calentamiento global. El problema es el aumento de los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano o vapor de agua) como consecuencia de la contaminación. Esto implica que parte de la radiación infrarroja emitida por la Tierra quede retenida, aumentando la temperatura.
La capa de ozono en la estratosfera también sufre los efectos de la acción humana. El ozono forma una pantalla que nos protege de la radiación ultravioleta y la utilización de sustancias agotadoras de la capa de ozono diluyen esta pantalla con efectos negativos para la salud humana.
Plan de Acción por el Clima
El cambio climático es un problema planetario, reconocido por la comunidad internacional. Para responder al mismo, la Junta de Andalucía desarrolla el:
¿Qué puedo hacer yo?
Es importante tomar medidas para reducir en lo posible tu consumo energético. Existen medidas que puedes tomar en tu vida diaria.
En tu hogar y en tu comunidad de vecinos
Puedes encontrar recomendaciones sobre el uso del agua, residuos y ahorro de energía en el ámbito doméstico en el Portal Andaluz del Cambio Climático.
En el transporte
Hoy en día existe en el mercado una variedad de vehículos alimentados con fuentes de energía alternativas al uso de los combustibles convencionales (gasóleo y gasolina), que minimizan las emisiones de CO2. Son aquellos que usan energía eléctrica, biocombustibles, gas natural y gases licuados del petróleo (GLP).
Usar los transportes públicos o la bicicleta siempre que sea posible es fundamental. Si tienes que utilizar el coche, mantener unas pautas de conducción eficiente te ayudará a ahorrar dinero y energía.
En el trabajo
El correcto uso de móviles, ordenadores, impresoras, papel, etc. puede ayudarte a reducir considerablemente tu consumo.
En las compras
El consumo responsable implica también la protección del medio ambiente. Buscar las etiquetas que garantizan un bajo consumo o que nos informan de las condiciones medioambientales de producción te ayudará a elegir los productos menos contaminantes.