Últimos vídeos
Información general
El foso de Cda. Stretto (Partanna) se encuentra situado entre los valles de los ríos Belice al este y Modione al oeste, a poco más de 50 km de Palermo. Las primeras excavaciones realizadas en el lugar comenzaron en 1989 (Tusa 1990 y 1994) documentándose un foso de unos 13 m de profundidad, que puso de manifiesto la existencia en el tercio inferior de la construcción de una estratificación cuya naturaleza aseguraría la circulación hídrica episódica como agente principal en este tramo.
El tramo medio del foso-trinchera evidencia algún ejemplo de deposiciones funerarias, hogares y frecuentación para posteriormente sufrir una colmatación progresiva en sus niveles superiores, una vez perdido el papel primordial para lo que fue concebida (Galetti et alii 1997, en Martínez Sánchez et alii, 2016:37). La situación entre los dos valles ha favorecido interpretaciones funcionales ligadas al empleo del foso como canal hídrico de comunicación entre ambos. La cronología propuesta para el inicio de la colmatación se remontaba a finales del VI milenio a.C. apoyados en fechas absolutas no del todo determinantes y en la presencia de cerámicas neolíticas de la tradición de la fase de Stentinello.
El proyecto ítalo-español se inicia como colaboración entre la Soprintendenza de Bienes Culturales de Trápani y la Universidad de Córdoba, bajo la dirección de Sebastiano Tusa (Soprintendente del Mar) y José C. Martín de la Cruz (catedrático de Prehistoria de la Universidad de Córdoba). Entre los años 2003 y 2006 se efectuaron trabajos arqueológicos en distintas zonas, pero especialmente en dos cortes consecutivos, en el sector I, con el objetivo de asegurar la secuencia estratigráfica y validar los resultados polínicos. El registro arqueológico, especialmente el cerámico, mostraba que desde los inicios de la colmatación del foso, la cerámica mostraba, con motivos a modo de 'llamas' pintadas en rojo perfiladas en negro, una completa asociación con la cultura Serra D´Alto. Las cronologías absolutas obtenidas por nosotros corroboran la información del registro cerámico, fechando los inicios de la colmatación en los primeros siglos del V milenio a.C.
Las diferencias cronológicas propuestas entre finales el VI y los inicios del V milenio a.C. pueden deberse a la existencia de niveles más antiguos en la base, a distintas profundidades del foso, cuya topografía aún desconocemos.