Información general
Anónimo
La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución
Aguilar García, M.D.:"Una Inmaculada de la escuela de Alonso de Mena", Baetica, 2, 1979; Aguilar García, M.D.: Guía Artística de Archidona, Archidona, 1992
Datos históricos
Esta imagen de la Inmaculada, ubicada en el crucero de la iglesia de la Victoria de Archidona, ha sido catalogada por M.ª Dolores Aguilar como obra del círculo de Alonso de Mena fechable hacia 1630. La decoración de rocallas del manto habría sido añadida en el siglo XVIII. Sin embargo, durante la restauración se puso de manifiesto que, en cuanto a la ejecución técnica y la preparación no existen características diferenciadoras entre el manto y el resto de la pieza.
En la memoria de restauración se fecha la obra en el primer cuarto del siglo XVIII y se atribuye a un autor ecléctico aún ligado a los modelos del XVII de la escuela granadina e influenciado por obras de la escuela castellana. El rostro de la imagen se relaciona con obras de Alonso de Mena, como la Virgen de Belén de la iglesia de San Cecilio de Granada y se compara el tratamiento de la cabellera con el aplicado por Gregorio Fernández en la Inmaculada del monasterio de la Encarnación de Madrid.
Estado previo
La escultura está compuesta por tres piezas que se ensamblan a la altura de los hombros. La peana forma parte de ella, no es una pieza independiente. Precisamente ésta era la zona más afectada por la acción de los insectos xilófagos, que habían destruido la madera casi por completo ascendiendo desde el plano de apoyo hasta una altura de unos veinte centímetros. Las grandes oscilaciones higrométricas y, en particular, la humedad proveniente del muro donde está situada la imagen habían ocasionado la pérdida de adhesión de la policromía a la capa de preparación y de ésta a la madera, agrietamientos y numerosas pérdidas, principalmente en las manos y en la parte superior trasera de la escultura, donde la preparación aparecía pulverulenta. En el manto, las lagunas afectaban solo a la capa de color, que, aplicada sobre el bol, había desaparecido en un 50% aproximadamente. También la humedad había causado la acumulación de sales en la parte inferior de la peana.
A nivel superficial se apreciaba suciedad, depósitos de cera en la zona inferior de los ropajes, barnices oxidados en el rostro y en los dos querubines de la base y un repinte generalizado de las manos de la Virgen.
Descripción de la intervención
Tras fijar la policromía en peligro de desprendimiento, se procedió a la limpieza del polvo y la eliminación, en seco, de las gotas de cera. A continuación se realizaron las operaciones de desinsectación y consolidación de la madera mediante impregnación o inyección, según los casos, y la colocación de pequeñas piezas de madera curada y resina epoxídica en los huecos y espacios producidos por el ataque de xilófagos.
Terminada la fijación de la policromía, ésta se limpió. El proceso de limpieza consistió fundamentalmente en la retirada del estrato de suciedad acumulada, salvo en las encarnaciones, donde fue necesaria la remoción de los barnices oxidados. Los repintes de las manos se eliminaron a punta de bisturí, debido a su dureza y resistencia a disolventes de grado medio. Se estucaron las lagunas y se reintegró el color con tintas planas en el manto y selección cromática en el resto, utilizando la técnica del rayado. Finalmente se aplicó una capa de barniz a base de resinas naturales.
Ficha técnica y planimetría
