Virgen del Socorro. Iglesia de San Juan y San Pedro. Jaén
Información general
Datos históricos
La Virgen del Socorro procede de la iglesia de San Miguel, demolida en 1874; de ahí pasó a la, también hoy desaparecida, parroquia de San Pedro, que por su estado ruinoso fue abandonada en 1914; desde allí se trasladó a su ubicación actual en la iglesia de San Juan y San Pedro.
A través de radiografías se ha conocido que la escultura de la Virgen está realizada en un solo tronco de madera central ahuecado al que se le han añadido varias piezas encoladas: la mascarilla de la cara, la tapa que cierra la caja o hueco de la figura y la pieza que constituye el brazo derecho de la Virgen. La figura del Niño, por el contrario, ejecutada en madera maciza, está formada por la adición de varias piezas a unión viva mediante cola animal y reforzadas con pequeños fragmentos de tela. Ambas figuras, Virgen y Niño, son independientes y se encuentran unidas mediante un perno de madera.
La talla, estofada y policromada, es de un estilo muy clasicista. Es una Virgen estática, de rostro dulce y sereno y, aunque pobre en el tratamiento de las expresiones, realizada con cierta habilidad técnica. Se adorna con una corona, cetro y media luna, todo de plata. El Niño llevaba otra corona, también de plata, desaparecida en la actualidad. No posee firmas ni inscripciones.
Estado previo
El mal estado de conservación de la obra se debía en parte a intervenciones anteriores desafortunadas y probablemente también a los distintos cambios de ubicación. Los daños se localizaban tanto en la madera como en los estratos pictóricos. Por un lado, se advertían muchos orificios de clavos por toda la superficie, desensambles de las uniones de las manos de la Virgen con los brazos, con el consiguiente peligro de desprendimiento, mutilaciones de varios dedos de las manos del Niño, grietas y fisuras en las uniones de pieza. Por otro, abundantes faltas de preparación y policromía, fuertes cuarteados y desgastes generalizados. Numerosos repintes, restos de cera y una gran capa de suciedad superficial ocultaban la policromía original, además de una capa de veladuras aplicadas para patinar las carnaciones de ambas figuras.
Los atributos metálicos se encontraban en un estado aceptable, aunque se apreciaban ligeras oxidaciones y algunas fracturas en la corona de la Virgen.
Descripción de la intervención
Para el conocimiento de esta escultura, antes de la intervención se realizaron una serie de estudios preliminares, consistentes básicamente en un programa de catas, estratigrafías, radiografías, gráficos y fotografías.
La primera operación que hubo que acometer fue la fijación de la preparación y película pictórica en aquellas zonas con evidente riesgo de desprendimiento. Fue necesario asegurar la figura del Niño, ya que el perno que lo sujetaba a la Virgen tenía una considerable holgura. Seguidamente se sellaron las grietas; las de mayor tamaño se enchuletaron con madera de balsa reforzando las uniones con adhesivo mediante inyección o impregnación. Con el fin de devolver a la obra la mayor unidad estética, los dedos que faltaban del Niño se reconstruyeron con espigas de madera y se modelaron con pasta de serrín.
Siguiendo los resultados de las catas practicadas, se realizó la limpieza y eliminación de cera y repintes. Así, se levantaron totalmente los repintes de las zonas donde se garantizaba la recuperación de la policromía original. Tal es el caso del sayo del Niño, ejecutado con rico estofado, y de parte de los rizos de la zona frontal del pelo de la Virgen. Por el contrario, han permanecido aquéllos cuya eliminación suponía un riesgo para la buena conservación de la obra, por existir abundantes pérdidas de película pictórica original y el repinte encontrarse fuertemente adherido a ella, siendo, además, muy antiguo, estabilizado y con buena calidad cromática.
Se estucaron las lagunas y se reintegraron las pérdidas de color con materiales reversibles utilizando las técnicas del punteado y rayado. Por último se aplicó una capa de protección y se trataron los elementos metálicos soldando las fracturas con estaño.