Santa Ana, La Virgen y el Niño. Iglesia de Santa María la Mayor. Andújar, Jaén

Información general

Tipología
Escultura
Provincia
Jaén
Municipio
Andújar
Autoría

Juan Sánchez Barbalimpia

Cronología
1633
Dimensiones
193 cm (altura máxima)
Material
Pino
Observaciones

La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución

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Datos históricos

Este grupo escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño actualmente se ubica en el retablo mayor de la iglesia de Santa María la Mayor de Andújar, ocupando el lugar del antiguo sagrario. Procede de la iglesia de Santiago, pero es posible que haya tenido otras ubicaciones anteriores.

Santa Ana y la Virgen aparecen sedentes, con una marcada rigidez y frontalidad, apoyadas en el tronco de un árbol que se ramifica por la parte trasera. La zona frontal, ricamente decorada, contrasta con el lado posterior de las figuras, que está simplemente esbozado. El Niño porta unas potencias no originales y, a diferencia de Santa Ana y la Virgen, lleva ojos de cristal. Aparece inclinado, desequilibrando el conjunto y rompiendo el paralelismo de las otras figuras con el árbol.

En una cartela situada en la parte inferior del tronco se lee el autor y la fecha de ejecución del grupo ”+ A HORA Y GLORIA D DIOS Y DE MI SEÑORA SANTA ANA YÇO ESTA YSTORIA JV SANCHEZ D BARBALINPIA AÑO DE 1633". No obstante, la figura del Niño, de modelado más blando, es de época posterior. Formando parte del estofado, en el regazo de Santa Ana, hay otro texto latino alusivo a su maternidad.

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Estado previo

El grupo está compuesto por numerosas piezas independientes, unidas en su mayoría por clavos de forja, algunos de gran tamaño. Santa Ana, la Virgen y el árbol se hallan ahuecados. Al interior de estas piezas se accede por medio de unas tapas colocadas en la parte posterior.

La obra ha experimentado importantes modificaciones en diversas épocas. A finales del siglo XVII o principios del XVIII, se sustituyó el Niño original por el actual. Probablemente en fecha contemporánea a la talla, se repolicromaron las carnaciones de Santa Ana y la Virgen. Los ojos, cejas y boca no se vieron afectados por esta intervención, de muy buena calidad. Posteriormente los dedos de las manos de ambas figuras, posiblemente debido a la pérdida de muchos de ellos, se fabricaron nuevos. Esta pudo ser la causa de que se volvieran a policromar las manos. En este mismo momento también se repintaron las zonas colindantes a las grietas de las caras. Otras actuaciones fueron la repolicromía del Niño, la aplicación de purpurina en los dorados, el repinte de la cartela, el desmontaje del tronco del árbol por cambios de ubicación y la apertura de la tapa posterior del mismo, la cual se hallaba desencajada.

El conjunto aparecía profundamente atacado por insectos xilófagos, especialmente por su parte inferior. Este ataque debió ser anterior a la colocación del Niño, ya que no se encontraba afectado. Por las radiografías se detectaron innumerables clavos oxidados, que estaban dañando la madera. Ésta presentaba grietas, un elevado número de piezas sueltas y algunas faltas.

En la preparación y policromía se observaban pérdidas, sobre todo en la parte trasera del árbol, en las zonas más sobresalientes y en los bordes de las grietas. Había zonas donde la policromía estaba a punto de desprenderse, como la parte posterior de la cabeza de Santa Ana. También se advertían roces y arañazos, barnices oxidados, excrementos de insectos y suciedad.

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Descripción de la intervención

Una vez realizados los estudios y análisis previos, se procedió a una fijación preventiva de las capas de preparación y policromía. Las piezas sueltas también se fijaron, excepto aquéllas cuya extracción no provocaba daños a la obra (tapas traseras del árbol, Niño, brazo izquierdo de Santa Ana y derecho de la Virgen, algunas manos, etc.), que se desmontaron con el fin de facilitar la operación de desinsectación, la cual fue muy laboriosa por la extensión e intensidad del ataque de xilófagos que había padecido el grupo. Éste fue tratado durante tres meses en unas bolsas herméticas con vapores de paradiclorobenceno; posteriormente se aplicó insecticida por impregnación en el interior del tronco y por inyección en los orificios, como acción de refuerzo.

El desmontaje de algunos elementos permitió además acceder a muchos de los clavos. Se extrajeron los que no cumplían función alguna y los que perjudicaban a la obra, y se trataron contra el óxido el resto. Seguidamente se consolidó la madera, se encolaron las uniones y grietas y se fijaron las capas de preparación y policromía. Después se procedió a la limpieza y eliminación de repintes. Se decidió dejar la repolicromía antigua de las carnaciones de Santa Ana y la Virgen, también la del Niño. Tras la colocación en su lugar de los fragmentos previamente separados, se repusieron las pérdidas de madera. Los dedos del Niño que faltaban fueron reconstruidos de forma esquemática y bien diferenciados a corta distancia. Se rellenaron las grietas más abiertas con pasta de madera, se estucaron las lagunas, se barnizó todo el conjunto y se reintegró el color con acuarela y pigmentos al barniz, empleando un punteado en las carnaciones y rayado en el árbol. En la parte posterior de la obra, por sus características, se utilizó una tinta plana y algún rayado. Como protección se aplicaron dos capas a base de barniz.

Finalmente se ideó un nuevo sistema de sujeción del Niño al grupo, que permitió su colocación vertical en armonía con los demás elementos, y se volvió a fijar el árbol sustituyendo los grandes clavos por anclajes de acero inoxidable.

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Ficha técnica y planimetría

Dirección y ejecución
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
Periodo de ejecución
-
Inversión
7.048,67 euros
Financia
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
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Fotografías

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