Información general
Anónimo
La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución
Datos históricos
La Virgen del Pajarito es una imagen gótica, evolución del tipo de Virgen mayestática románica, fechable en la segunda mitad del siglo XIV. La policromía que exhibe, recuperada en esta intervención, puede datarse en la segunda mitad del siglo XVII. La Virgen aparece sentada con Jesús de pie sobre la pierna izquierda. Lleva una túnica ceñida a la cintura, un manto que forma angulosos pliegues y, sobre la cabeza, una toca y un bonete para la corona. Con su mano derecha debía sostener una pequeña bola del mundo u otro atributo ya perdido. El Niño lleva en sus manos un pájaro, símbolo del alma salvada.
Estado previo
La imagen se encontraba bastante afectada por la acción de insectos xilófagos, especialmente por su parte inferior. Presentaba pequeñas grietas y pérdidas de madera, las más significativas en la mano y hombro derechos de la Virgen. En ésta los dedos originales habían sido sustituidos en una restauración anterior por otros de corcho. En la base, que era también un elemento añadido, se podía leer la siguiente inscripción: “SEGVNDO FERNANDEZ MANDÓ RETOCAR”.
En un examen radiológico se observó que la talla estaba compuesta por una pieza a la que se unía, por medio de unos clavos, el brazo derecho de la Virgen, desencolado y agrietado en sus juntas.
La escultura estaba totalmente repolicromada, según se advertía en diversas muestras analizadas. Mediante catas se detectó una policromía subyacente, conservada en más del 30%, de mayor calidad que la que entonces presentaba. De otra policromía anterior aparecieron restos, pero se comprobó que no superaban el 5% de la superficie.
Descripción de la intervención
Después de una limpieza superficial y una primera fijación, se procedió a la eliminación de la última policromía superpuesta mediante humedad controlada y punta de bisturí. A continuación se realizó una nueva fijación en zonas con falta de adherencia.
Se retiraron los elementos ajenos a la talla: dedos de corcho y peana. Tanto los dedos como un fragmento bajo el brazo derecho de la Virgen se reconstruyeron con espigas de haya y se modelaron con pasta de madera. El brazo derecho fue desmontado, se extrajeron los clavos con que estaba sujeto, así como un relleno de estopa y tela de lino que ocultaba restos de policromía original en la parte interna del brazo, y posteriormente se volvió a ensamblar con espigas de haya colocadas en los huecos de los clavos.
Las galerías producidas por los insectos xilófagos se limpiaron de serrín con aire a presión y aspiradora. Seguidamente, se realizó un tratamiento de desinsectación y consolidación mediante inmersión y se dejó transcurrir dos meses, para dejar evaporar el disolvente, antes de reanudar las operaciones. Este método también se empleó con la Virgen de la Torre, de la misma parroquia.
Las pérdidas de fragmentos, las galerías de xilófagos y las grietas se rellenaron y sellaron con pasta de madera. Se estucaron las lagunas de preparación y se realizó una reintegración cromática mediante rayado con acuarela y oro fino al agua en pastilla. Tras un primer barnizado se retocó con pigmentos al barniz. Los motivos ornamentales de los estofados no fueron reconstruidos debido a la gran cantidad de pérdidas, por lo que se unificó cromáticamente creando una vibración de color. En la túnica del Niño se insinuaron los motivos que estaban incompletos. Finalmente se aplicó una película de protección. Para la instalación de la Virgen se realizó una peana nueva en madera de castaño dotada de un sistema de seguridad.
Ficha técnica y planimetría
Fotografías
