Virgen de la Torre. Iglesia de San Bartolomé. Cumbres de San Bartolomé, Huelva

Información general

Tipología
Escultura
Provincia
Huelva
Municipio
Cumbres de San Bartolomé
Autoría

Anónimo

Cronología
Siglo XIII
Dimensiones
56 x 21 x 23 cm
Material
Roble
Observaciones

La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución

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Datos históricos

La Virgen de la Torre recibe este nombre de su antigua ubicación en el castillo de Torres, fortaleza medieval situada a unos quince kilómetros de Cumbres de San Bartolomé. La Virgen aparece sentada, sosteniendo con su brazo izquierdo al Niño. En su cabeza lleva un bonete para sujetar la corona y su cabello va oculto tras un tocado. Sobre la mano derecha exhibiría una pequeña esfera, ya desaparecida, símbolo de su soberanía. La escultura, que sigue el modelo iconográfico románico, fue seguramente tallada en el siglo XIII por un maestro castellano.

Al bloque principal, en el que está tallada la Virgen, se une la pieza correspondiente al Niño. Los brazos derechos de ambos son también piezas independientes. La imagen estaba dispuesta sobre una base de madera de época posterior, que ha sido eliminada en la restauración.

Al comienzo de la intervención se realizaron análisis de varias muestras, en los que se detectaron al menos dos policromías superpuestas. En esta intervención ha sido recuperada la primera de ellas, realizada al temple y considerada original o, al menos, primera policromía conservada.

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Estado previo

La madera, muy deteriorada y debilitada por el ataque de insectos xilófagos, ofrecía un aspecto acorchado. El brazo derecho de la Virgen se había desprendido, de forma que la espiga y la estopa con que se unía quedaban al descubierto. Se advertían pérdidas de madera en la cabeza y bonete de la Virgen, en su mano izquierda, a la que faltaban todos los dedos, y en la peana. El brazo derecho del Niño presentaba un marcado movimiento estructural.

Bajo la policromía se podía observar a través de las zonas más dañadas una primera capa de estopa que recubre la madera por la espalda y cabeza de la Virgen, una tela blanca de refuerzo y la capa de preparación, constituida por sulfato cálcico, anhidrita y cola. Sobre la policromía anterior, y perfectamente adherida a ella, aparecía una gruesa capa de estucos, carbonatos según los análisis. Las contracciones y dilataciones de la madera habían hecho saltar por algunos sitios las capas de la policromía y habían producido pequeñas grietas en la peana. La tela blanca de refuerzo colocada sobre la capa de estopa se encontraba totalmente desprendida.

Las pérdidas de preparación eran muy numerosas. Donde se conservaba, la policromía que quedaba a la vista era un repinte generalizado que ocultaba una policromía de mayor calidad, dorada en numerosas partes. La capa de protección, a la cera, estaba muy oxidada y ennegrecida. También se había aplicado betún de Judea, especialmente en las carnaciones.

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Descripción de la intervención

Valorando la información obtenida, se decidió recuperar la policromía subyacente.

La operación de limpieza conllevó la eliminación del repinte y también de todos los elementos de relleno usados en las pérdidas, como telas encoladas, acumulaciones de cera, engrudos y estopa. En el rostro del Niño se eliminó una gruesa capa de cera que se encontraba debajo del repinte. Se comprobó que su forma y tamaño habían sido modificados, de manera que la expresión de ojos, cejas y boca resultaba ahora más dulce y el perfil de la cara, más fino, aunque en la barbilla y la nariz se hacían patentes pequeñas mutilaciones.

En el rostro de la Virgen, la recuperación de la antigua policromía supuso igualmente una modificación de la expresión. Las cejas y perfiles de los ojos eran más delicados y el pelo no asomaba por la frente, sino que se escondía debajo del bonete. Las vestimentas tenían estofados de mayor luminosidad y una ornamentación más rica.

Después de la limpieza se realizó una más exhaustiva fijación de la policromía. La base de madera no original y una serie de injertos de corcho en la parte inferior de la imagen se eliminaron. Asimismo se extrajeron clavos de forja del brazo del Niño y de la cabeza de la Virgen.

La madera fue al mismo tiempo consolidada y desinsectada mediante la inmersión de la pieza en una solución consolidante e insecticida. Los brazos derechos de la Virgen y el Niño se ensamblaron con espigas y se encolaron. Los dedos de la mano de la Virgen se restituyeron con espigas y pasta de madera. En las grandes pérdidas de la cabeza y peana y en las pequeñas mutilaciones de la nariz y barbilla del Niño se hicieron injertos con madera de balsa. Los agujeros de los xilófagos se rellenaron con pasta de madera.

Una vez protegida la policromía con barniz diluido, se estucó y reintegró el resto de la superficie, casi un 70 % del total. Se adoptó un rayado a base de acuarela y, tras una segunda mano de protección, se retocó con pigmentos al barniz. Tras aplicar la película de protección final, de acabado mate, la obra fue instalada sobre una peana nueva de madera de castaño con un mecanismo de seguridad.

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Ficha técnica y planimetría

Entidad/es promotora/s
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
Adjudicatario/s
Jesús Mendoza Ponce
Dirección y ejecución
Jesús Mendoza Ponce
Periodo de ejecución
-
Inversión
5.727,65 euros
Financia
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
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