Retablo mayor del Santuario de Santa María de la Victoria. Málaga

Información general

Tipología
Retablo
Provincia
Málaga
Municipio
Málaga
Autoría

Atribuido a Luis Ortiz de Vargas (retablo)
Atribuido a Jerónimo Gómez  y  José Micael y Alfaro (relieves)
Luis de Zayas (policromía)

Situación Legal
La iglesia está declarada Bien de Interés Cultural por disposición de 7 de junio de 1994 (BOE del 22 de julio de 1994)
Cronología
1661 (policromía)
Dimensiones
13,70 x 8,60 m
Material
Roble
Pino
Observaciones

La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución

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Datos históricos

En 1691, el Conde de Buenavista, ofreció ampliar y reparar la iglesia del Convento de los Mínimos, donde se veneraba la imagen de la Virgen de la Victoria. Tras comprobar su estado de ruina, decidió demoler el antiguo templo, de 1518, y costear uno nuevo. El santuario de Nuestra Señora de la Victoria fue finalmente inaugurado en 1700, aunque la capilla mayor no se finalizó hasta 1725. Lo más destacado del edificio es el camarín-torre, estructura que comprende el camarín propiamente dicho, donde se aloja la imagen de la Virgen de la Victoria, y bajo él, dos panteones: uno para el Conde y otro para la comunidad de religiosos del convento.


El retablo mayor del santuario es sustancialmente el del templo primitivo. Su autoría no está documentada. Aunque tradicionalmente se atribuía a Luis Ortiz de Vargas, el estilo de los relieves se ha relacionado con José Micael y Alfaro y con Jerónimo Gómez. Solo hay constancia documental de que fue policromado en 1661 por Luis de Zayas.


La estructura arquitectónica del retablo presenta elementos de raíz manierista habituales en las escuelas barrocas andaluzas hasta mediados del siglo XVII, como el orden gigante de columnas torsas y los frontones curvos y rectos partidos alternados. En el siglo XVIII, tras reinstalarse en el testero de la capilla mayor, el retablo sufrió algunas reformas. En el centro del cuerpo principal se colocó un arco adaptado a las dimensiones del vano que comunica con el camarín. Este arco invade parte del cuerpo superior, cuyo relieve central fue ligeramente mutilado. Otras modificaciones afectaron a la parte central del banco y otras al frontón que remata el conjunto, al que se añadió un escudo y una corona real.


El relieve principal del retablo recoge la escena en la que los Reyes Católicos entregan a la comunidad franciscana los terrenos donde acamparon durante la toma de Málaga para fundar el santuario de la Virgen de la Victoria. En los ocho relieves restantes se representan pasajes de la vida de San Francisco de Paula, fundador de la Congregación de los Mínimos, la Orden Tercera franciscana. Completan el programa iconográfico las imágenes de la Esperanza y la Fe, que rematan el primer cuerpo. Sobre cada una de ellas aparece el escudo de los Mínimos. Éste aparece también en los pedestales de las columnas, al igual que el escudo del Conde de Casapalma, patrono de la antigua capilla mayor.

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Estado previo

Con el desmontaje del retablo y su adaptación al nuevo edificio del XVIII, se había alterado la situación original de algunos elementos. En algunas zonas se habían forzado, mutilado o eliminado piezas. Sin embargo, la estabilidad general del retablo no se encontraba comprometida por este motivo.


La sujeción de algunos relieves y esculturas, así como de otras piezas y ornamentos, era bastante deficiente. En este sentido presentaban especial peligro el relieve principal, que ocupa la posición central del segundo cuerpo, y las esculturas de la Fe y la Esperanza.


En la parte baja se concentraban la mayor parte de los daños ocasionados por los golpes y la manipulación excesiva: roturas, erosión, desgaste, humedad provocada por la caída de floreros, etc. Otros daños afectaban de forma más generalizada a todo el retablo: inestabilidad, separación y caída de piezas, agrietamientos, ataques de xilófagos...


La superficie se encontraba ennegrecida debido a la acumulación de suciedad, a la oxidación de los barnices y a la aplicación puntual de betún de Judea. En la zona superior se localizaban anidaciones de abejas alfareras y telarañas.


La capa de preparación solo presentaba defectos de adhesión en la zona de la corona que remata el conjunto. En general, la adhesión de la policromía y los dorados era buena, salvo en los casos de deterioro de la madera. Sobre estucos o directamente sobre el original se habían efectuado numerosos repintes, mientras que en los dorados se habían realizado reposiciones con oro al mixtión, oro envejecido con betún, o purpurina.
 

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Descripción de la intervención

La madera del retablo, de roble con adiciones posteriores de pino, fue tratada con un protector oleoso a base de resinas alquídicas, producto que actúa de forma preventiva y curativa contra los xilófagos.


Para la consolidación superficial del tejido leñoso se utilizó Paraloid B-72. Las grietas de 2 a 5 mm de grosor se trataron con injertos de madera de balsa; las que superaban este grosor, con madera de cedro y balsa. La mayoría se calafatearon posteriormente con pasta de madera.


La estructura del retablo también necesitó algunos trabajos de consolidación: se eliminaron elementos metálicos añadidos; se volvieron a encolar piezas desensambladas utilizando, en algún caso, espigas de haya; y se reforzó la fijación y anclaje de las dos esculturas de virtudes y del relieve principal, que presentaban movimientos y una sujeción deficiente al retablo.


La moldura inferior curva sobre la que aparentemente apoyaba el relieve principal presentaba tan mal estado de conservación que se decidió sustituirla por otra similar. Se repusieron también algunas piezas decorativas correspondientes al arco triunfal, cuya ausencia afeaba la visión general. Para ello se realizaron cuatro reproducciones en resina de poliéster a partir de una pieza original. Las molduras del banco fueron reintegradas volumétricamente en su mayoría utilizando pasta de madera.


Tras asentar los estratos sueltos, se procedió a la limpieza de las policromías y dorados del retablo eliminando el polvo, la cera de velas, los depósitos orgánicos, los barnices oxidados oscurecidos y los repintes discordantes y de mala calidad técnica. Tanto los relieves como los dorados fueron protegidos después de la limpieza con un barnizado antes de proceder a estucar las lagunas sin preparación. Para la reintegración cromática de las lagunas estucadas y de las zonas desgastadas de color se usó, principalmente en los relieves, un punteado realizado en técnica acuosa y al barniz. Finalmente se dio una capa de protección a los dorados y otra distinta a las policromías.

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Ficha técnica y planimetría

Entidad/es promotora/s
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
Adjudicatario/s
Crest Arte
Dirección y ejecución
Crest Arte
Periodo de ejecución
-
Inversión
41.992,23 euros
Financia
Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura
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