Iglesia de los Descalzos de Écija (Sevilla)

Información general

Tipología
Arquitectura religiosa
Provincia
Sevilla
Municipio
Écija
Protección
Bien de interés cultural. Decreto 497/2008, de 11 de noviembre
Cronología
Siglos XVII-XVIII
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Descripción del bien

El templo es una iglesia de cajón en forma de cruz latina cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y con capillas laterales independientes que se comunicaron entre sí hacia 1761. El contrarresto de los empujes de la bóveda se realiza mediante contrafuertes que definen capillas laterales conectadas entre sí y con poco fondo, que se utilizaron para la instalación de retablos. La orientación de la iglesia es Oeste- Este, con una ligera componente Sur y Norte.

Detrás del presbiterio se encuentra la sacristía que llega prácticamente hasta la calle Secretario Armesto. Este espacio estaba dividido en dos estancias y hoy ha recuperado su unidad. Está rematado, en su lado Sur, por una antigua puerta de comunicación con el convento desaparecido, obra de excelente carpintería ecijana. Es una sala cubierta con una bóveda de cañón con arcos fajones. Los lunetos están pintados con santos carmelitas. La sacristía tiene luces a un jardín trasero.

A los pies de la iglesia se encuentra el coro, apoyado en una bóveda rebajada muy plana que funciona como el atrio bajo de entrada. Está adornado con un interesante ejemplar de órgano rococó, hoy en restauración. Se accede por la escalera de la antigua torre. Es una estancia en forma de “U” rodeada de un banco bajo. Presenta abundante decoración de ángeles y está separado de la nave de la iglesia por un bello y singular ejemplar de órgano rococó. La escalera continúa hasta una segunda planta en la que se encuentra una galería paralela a la nave central y orientada al Sur, abierta con arcos de medio punto y columnillas toscanas de mármol.

En el lado izquierdo de la nave central se encuentra un púlpito barroco, construido en madera y dorado, de gran calidad. Existen también tribunas de madera, formadas por celosías, para acudir a las celebraciones religiosas sin ser visto.

El crucero lo forman, en el lado de la Epístola, una capilla de planta pentagonal de origen servita con un retablo en exedra construido hacia 1.770, mientras que la del Evangelio mantiene una espléndida puerta de madera que comunicaba con el convento, bajo una espléndida tribuna de celosía de madera ondulante. La nave central está formada por bóvedas de cañón y lunetos con ventanales. La media naranja en el crucero, apoyada sobre pechinas con los cuatro evangelistas en relieve, se ilumina por medio de celosías que tienen una respuesta al exterior en ventanales abiertos en el pabellón que la reviste que estaban cegados y ahora se han vuelto a abrir para recuperar sus condiciones originales de luz natural.

La iglesia tiene un hermoso conjunto de retablos barrocos. El mayor, de dos cuerpos, consta de cinco calles separadas por columnas y estípites, más un ático. Se construyó entre 1.736 y 1.739 y presenta esculturas de santos carmelitas. Las seis capillas laterales presentan todas retablos barrocos dedicados al Cristo Crucificado, Santa Teresa, San José, San Juan Bautista, Santa Ana y el profeta Elías.

La única fachada organizada de la iglesia es la que da frente a la plazuela de Descalzos. Se presenta como una alta nave con cubierta a dos aguas y una portada manierista construida en ladrillo en limpio y enmarcada por dobles columnas toscanas en las que apoya un frontón partido, rematado por pirámides con bola. En el centro existe una hornacina de medio punto formada por columnillas corintias de altos cimacios en las que apoya un frontón curvo y que presenta una imagen de la Virgen del Carmen. Sobre éste se abre un ventanal cerrado por un arco de medio punto que constituye la iluminación del coro. Toda la fachada se encuentra cubierta por antiguos esgrafiados.

Las cubiertas de edificio son de teja árabe. El conjunto está dominado por la cubierta a dos aguas de la nave central y la pirámide de cuatro aguas que cubre la bóveda del presbiterio.

Como remate existe una airosa espadaña que sustituyó a la torre derrumbada, formada por tres huecos rectangulares, rematados por arcos de medio punto. 

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Datos históricos

La Iglesia de la Limpia Concepción de Nuestra Señora, conocida como Los Descalzos, se encuentra enclavada en el interior del Conjunto Histórico de la ciudad de Écija, con fachadas a la calle Secretario Armesto y plazuela de Carmelitas, situada en la prolongación de la calle Marquesa. El edificio se encuentra ubicado en el sector centro-occidental del casco histórico, dentro del perímetro amurallado que rodeaba a la ciudad islámica.

La iglesia perteneció a los Padres Carmelitas Descalzos desde su fundación, hacia 1591. Las dependencias donde se fundó el convento fueron donadas por el Regidor don Sancho de Rueda y su esposa doña María de Cárdenas. A partir de 1592, por donaciones o ventas, se incorporaron al convento numerosos inmuebles, aunque las obras del templo no empezarían hasta 1601. En 1612 se destruyó parte de la edificación por la caída de un rayo. En 1614 se terminó la edificación y a lo largo del siglo XVII se amplió el convento, se construyó la portada de la Iglesia y se comenzó la decoración del templo. A partir de 1718 comenzaron de nuevo las obras que duraron todo el siglo XVIII. El terremoto de Lisboa, sucedido en 1755 arruinó la torre y parte de las obras realizadas en el siglo anterior. La torre se sustituyó por una espadaña de campanas. Fue en la década comprendida entre 1760 y 1770 cuando la iglesia se revistió de un riquísimo programa decorativo de estilo rococó, muy teñido de la cultura popular ecijana. El extraordinario valor de la iglesia se lo otorga su ornamentación, que a base de motivos pictóricos y de yeserías logra uno de los ejemplares barrocos más logrados en una ciudad donde este estilo dejó muestras excepcionales. Todo el interior está cubierto por un complejo programa decorativo que une los retablos, las yeserías y las pinturas, todo ello con referencias continuas a la orden carmelita, a Santa Teresa y San Juan de la Cruz.

La iglesia y el convento se abandonaron por los religiosos debido a la exclaustración de 1.841. Volvieron a ocuparla posteriormente y, en 1.910, la mayor parte del monasterio quedó al servicio de un Asilo de ancianos dirigido por las Hermanas de los Pobres. Los frailes sólo habitaron un resto de espacio. El monasterio se derribó en los años setenta del siglo XX y sólo quedó la iglesia, que sufrió importantes daños a causa de la demolición y de la construcción en su solar de un conjunto de viviendas con sótano de aparcamiento, obra que alteró el subsuelo.

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Estado previo

El edificio tiene un importante problema constructivo. A pesar de su extraordinario valor artístico, está muy mal construido. Como corresponde a una orden religiosa pobre, la iglesia se edificó con lo mínimo imprescindible para mantenerse en pie. Los muros apenas tenían cimentación; los pilares, formados por un muro perimetral de ladrillo y un relleno de escombro, estaban huecos en un cuarenta por ciento. Las fábricas son heterogéneas y mal labradas, entre las que destaca la tierra apenas aglomerada con un poco de cal.


Los forjados estaban realizados con palos apenas desbastados y en pésimas condiciones de conservación. Las bóvedas pintadas y con yeserías están formadas por un solo ladrillo tomado con yeso. Las cubiertas y forjados estaban construidas con rollizos de madera sin desbastar y apolillados. Los apliques decorativos están realizados con yeso y presentaban movimientos del soporte, con caídas ocasionales. Para complicar aún más la situación, el edificio sufrió mucho a causa del derribo del convento, en el que apoyaba, y por la construcción del sótano del conjunto de viviendas colindantes. Todo ello generó importantes grietas y lesiones, amenazando al templo con su derrumbe. Igualmente ha contribuido al deterioro la falta total de mantenimiento del edificio desde hace muchos años.
 

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Descripción de la intervención

El proyecto tenía como objetivo pretende recuperar la iglesia de Descalzos tanto para el culto como para actividades culturales complementarias. Además de reconstruir la edificación trasera para conseguir una residencia de religiosos. Ha sido un proyecto integral, es decir, recuperando tanto la arquitectura del templo como sus bienes muebles, retablos, yeserías, esculturas y pinturas.

La consolidación del edificio comenzó realizando el recalce de la cimentación mediante inyecciones de mortero. Esta operación se completó con la construcción de una losa de hormigón armado, de geometría variable, que tiene por objeto enlazar la base de cimentación del edificio y evitar movimientos diferenciales, así como sujetar la solería. Para conseguir la estabilidad estructural del edificio se han rellenado los pilares del templo con mortero de cal preventivos y se han reforzado interiormente. Esto nos ha permitido suprimir los antiestéticos forros metálicos y devolver los pilares a su situación primitiva. Se han sustituido la totalidad de los forjados de madera por otros metálicos, dada su condición de deterioro irrecuperable. El forjado del coro se ha sustituido por otro formado por vigas metálicas de gran sección, que ha sido necesario atornillar para conseguir piezas pequeñas que se pudieran introducir en el edificio. Se ha obtenido así una buena sobrecarga de uso que nos ha permitido utilizar el espacio del coro como taller de restauración de retablos. Respecto a las bóvedas, fisuradas en su mayoría y con riesgo de desplome, se han consolidado por su trasdós mediante un revestimiento de yeso armado con fibra de vidrio que ha demostrado su idoneidad técnica. Todas las grietas del edificio se han inyectado con mortero de cal y se han grapado.

Se ha llevado a cabo la reposición de las estructuras de las cubiertas de madera formadas por rollizos en mal estado, fundamentalmente la cámara piramidal sobre la cúpula del presbiterio y la cubierta sobre la galería de columnas. Por último se han limpiado e impermeabilizado las cubiertas de teja.

La restauración de la espadaña ha consistido en un llagueado y retacado completo de la fábrica y un armado interior que aguante los esfuerzos de vuelco. También se han sustituido todos los azulejos inadecuados por otros realizados con la misma técnica original.

Las yeserías se han fijado mecánicamente mediante varillas de fibra de vidrio, a la vez que se procedió a su limpieza y consolidación de la policromía.

La mejora de la imagen urbana se conseguido tras la consolidación y puesta en valor de los estucos de la fachada principal así como la recuperación de su portada manierista. Se ha rescatado el cromatismo y la textura original de la Iglesia.

Para la restauración de los bienes muebles se habilitaron dos talleres en la iglesia. Se han desmontado todos los retablos, excepto el mayor, para consolidar los muros traseros, que estaban reventados. Los retablos se han limpiado y fijado por partes y se han vuelto a instalar en su posición inicial, una vez restaurados. El órgano barroco se ha recuperado en el taller de Gerhard Grenzing y su mueble se ha restaurado in situ. Se ha procedido a la consolidación, limpieza y desinsectación de los valiosos ejemplares existentes de portaje ecijano así como de las tribunas y celosías de la cúpula.

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Ficha técnica y planimetría

Entidad/es promotora/s
Consejería de Cultura. Dirección General de Bienes Culturales
Adjudicatario/s
Freyssinet, S. A.
Dirección y ejecución
Fernando Mendoza Castells. Arquitecto. Francisco Nieto Cruz. Arquitecto Técnico
Periodo de ejecución
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Inversión
4.528.677,21 euros

Fotografías

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