El expediente de creación del Conservatorio de Música de Sevilla

El expediente de creación del Conservatorio de Música de Sevilla

Código de referencia: ES.410917.AGA/1.2.1.1/5.4.2//2673
Título: Expediente de creación del Conservatorio de Música de Sevilla
Fechas: 1933-1935
Nivel descripción: Unidad Documental Compuesta

La creación de los conservatorios de música en España

El contenido de las enseñanzas regladas en España en el siglo XX vino definido por el Real Decreto de 19 de abril de 1900, adscribiéndose las competencias relativas a la enseñanza pública y privada, en todas sus diferentes clases y grados, al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, creado por la Ley de Presupuesto de 31 de marzo del mismo año. Al año siguiente, y por Real Decreto de 15 de septiembre de 1901, se estableció que la Escuela Nacional de Música y Declamación se denominara desde entonces Conservatorio de Música y Declamación, otorgando validez académica oficial a los estudios musicales existentes hasta entonces, que venían siendo sostenidos básicamente por las corporaciones provinciales y municipales. La Dirección del Conservatorio recaería en un Comisario Regio nombrado por el Ministro, persona de gran reputación artística y ajena al claustro de profesores, mientras que los docentes en sus diversas categorías serían seleccionados a través del sistema de oposición o concurso-oposición. Es en 1905, a través del Real Decreto de 17 de junio de ese año, cuando se establece que para ser incorporados al Conservatorio de Madrid, y tener la oficialidad correspondiente, las solicitudes de creación de nuevos Conservatorios fueran elevadas al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, quien resolvería por Real Orden con la obligación de cumplir ciertos requisitos que habrían de detallarse en una Memoria adjunta, en la que se incluiría el cuadro de profesores, las asignaturas a impartir, la asignación en los presupuestos municipales de una partida no inferior a determinada cantidad para los profesores, y la adecuación del Programa de Enseñanza a los programas oficiales, todo ello previo informe del Conservatorio de Madrid, una vez oído el Consejo de Instrucción Pública. No obstante, y a pesar de los esfuerzos realizados desde principio de la centuria, el legislador aprecia ciertas deficiencias en lo relacionado con la formación de los músicos docentes en sus distintas materias en comparación con los dos principales Conservatorios extranjeros alemanes y austriacos.

La Sociedad Económica de Amigos del País y la creación del Conservatorio de Sevilla

El antecedente directo del Conservatorio de Música de Sevilla, como sucede en muchas otras ciudades de la Nación, está en las Sociedades Económicas de Amigos del País, una de las instituciones culturales y pedagógicas más representativa de la España ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII. La Sociedad Económica de Amigos del País se desenvuelve en Sevilla con gran protagonismo, desarrollando el fomento de la educación y, concretamente, en la materia que nos ocupa. Los estudios musicales son tutelados por la Sociedad desde 1892 hasta 1933 a través de una Academia.

Será en ese año cuando, recogiendo la aspiración de la Sociedad para conferir validez oficial a estos estudios musicales, se cree el nuevo Conservatorio de Música en la ciudad mediante Decreto de 26 de agosto de 1933 (Gaceta de Madrid de 30 de agosto) a propuesta del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, cuyo titular era el sevillano Francisco José Barnés Salinas, incorporándose a las enseñanzas del Estado los estudios musicales de grado elemental impartidos hasta entonces en la Academia (Solfeo, Armonía, Canto, Piano, Instrumental de Arco, Estética e Historia de la Música). La norma incluye la confirmación en sus respectivos cargos del personal de plantilla que poseyeran para esa fecha título oficial.

No obstante, esta provisión de plazas dio lugar a numerosas quejas entre los aspirantes a la categoría de profesores numerarios y auxiliares, proporcionando múltiples reclamaciones en relación a los nombramientos oficiales. Tras muchas presiones, se modifica el citado Decreto de 1933 por el del 7 de diciembre de 1934, que convoca concurso-oposición para la provisión de las plazas y proclama la constitución de un Tribunal “que garantice la bondad de la enseñanza artística”. De no ser provistas todas las plazas, serían cubiertas por profesores de la Filarmónica de Sevilla, y si aún quedaran plazas vacantes serían cubiertas por el sistema de oposición libre.

El primer curso que se dispone para impartir como tal en el nuevo Conservatorio es el de 1933/1934, pero hasta el mismo año 1934 no se consigna el presupuesto para la dotación de los sueldos del personal, y hasta el año siguiente no se procede al nombramiento definitivo de los profesores y a su inclusión en el escalafón de profesores numerarios de Conservatorios de Música y Declamación. Es por ello por lo que la primera constancia que tenemos del funcionamiento del Conservatorio es la Memoria del Centro para el curso 1935-1936, que realiza el director accidental Sr. Telmo Vela Lafuente, siendo el titular Ernesto Halffter Escriche, discípulo de Manuel de Falla.

En la nómina del primer profesorado del Conservatorio, además de los ya citados Ernesto Halffter y el alicantino Telmo Vela, aparecen reseñadas otras relevantes personalidades de la vida musical y cultural de la ciudad, como el guipuzcoano Norberto Almandoz, Organista de la Catedral de Sevilla; el músico y gran fotógrafo Emigdio Mariani Piazza; el valenciano Eduardo Torres Pérez, Maestro de Capilla de la Catedral; el murciano Emilio Ramírez Valiente, compositor de zarzuelas; o el beneficiado tenor de la Catedral, José Moreno Melendo.

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