Jardines Botánicos y Laboratorio de Propagación Vegetal

Introducción

Andalucía cuenta con uno de los patrimonios vegetales y fúngicos más importantes de España y Europa. Dentro de esta diversidad nos encontramos con un gran número de especies endémicas, amenazadas y de interés, que en su mayoría están protegidas por la legislación andaluza. Esta circunstancia hace necesaria una labor continuada que facilite, no sólo la protección y conservación, si no el conocimiento de las diferentes especies y sus poblaciones, tanto a nivel técnico-científico como a nivel de la sociedad a través de la difusión y la educación.

Para llevar a cabo esta importante tarea, hace ya más de 20 años se creó la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológico, formada por once jardines uno de los cuales está dedicado principalmente a los hongos. Los jardines se extienden por toda nuestra comunidad autónoma distribuidos en las distintas provincias naturales que forman el territorio o sectores biogeográficos, y que están más que consolidados como centros de conservación, recuperación y reintroducción de especies de flora silvestre. El papel de los jardines, y del equipo que forma parte de estos, es múltiple para conseguir los objetivos mencionados.

Entrada Jardín Botánico Albardinal

Así por una parte, los técnicos de conservación de jardines, núcleo principal de equipo de flora y hongos de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, llevan a cabo el levantamiento de la información en campo de todas las especies de flora amenazadas incluidas tanto en catálogos y listados autonómicos, nacionales y europeos y que conforman el Listado de Taxones de Consideración Especial, listado que aunque no se trabaje simultáneamente con todas ellas agrupa a más de mil especies.

El seguimiento se lleva a cabo mediante censos que varían la unidad de muestreo, época y tipo de conteo en función de la especie. Toda la información levantada se procesa y se vuelca en  una aplicación online (FAME Web) a través de la cual se puede conocer en tiempo real la información de flora amenazada cartografiada por el equipo de flora y hongos, colaboradores y  Agentes de medio ambiente, siendo una herramienta muy útil para los gestores del territorio. A pesar de los numerosos estudios realizados, aún en la actualidad siguen apareciendo plantas cuya presencia no era conocida.

Las especies objeto del trabajo de la Red son representadas, mantenidas y conservadas en los jardines de acuerdo a su distribución biogeográfica, lo que supone que recorriendo estos once centros podemos conocer la mayor parte de la flora andaluza, especialmente aquellas especies que son poco accesibles en el medio natural y que además por sus características y/o las presiones sufridas se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o de peligro que pueden llevar a su desaparición. En concreto, de las 288 especies de flora amenazadas en Andalucía y recogidas en el Decreto 23/2012 (Extinto, En Peligro, Vulnerable y en régimen de protección), hay representadas en los jardines botánicos casi el 70% de éstas. Esto hace de los jardines un referente fundamental tanto a nivel educativo como para la ciudadanía, como por supuesto a nivel de conservación.

Ononis azacaratei

Desde la puesta en marcha de la Red, más de dos millones de personas han visitado alguno de los jardines que la componen. Los jardines de la Red son equipamientos de acceso gratuito, abiertos 6 días a la semana, pensados con un enfoque didáctico para el conjunto de la ciudadanía, en los que el visitante puede encontrar folletos con la información suficiente para poder llevar a cabo una visita autoguiada, la cual está apoyada por una señalización interpretativa durante todo el recorrido. Cada jardín, además, está asociado a una empresa colaboradora que lleva a cabo la dinamización del equipamiento, la gestión de dichas empresas se lleva a cabo desde el área de uso público de la Agencia.

El Laboratorio de Propagación Vegetal (LPV)

Por otra parte, la Red lleva a cabo el programa de colecta de germoplasma de flora amenazada o de interés, bajo la coordinación del Laboratorio de Propagación Vegetal (LPV), donde se conserva parte de este material para desarrollar ensayos de germinación y protocolos de propagación. El objetivo es conseguir individuos tanto para completar las colecciones de la Red, como para apoyar los planes de recuperación y conservación de flora. Además, se completan las colecciones que se conservan en el  Banco de Germoplama Vegetal Andaluz (BGVA) para tener una reserva genética viable por si desparecieran poblaciones en el medio natural.  Es de resaltar que cada vez es mayor el número de las colectas que se van realizando dentro de los propios jardines, tanto para reforzar las colecciones de los mismos como para los programas de educación.

Estos trabajos son llevados a cabo por el equipo de jardines botánicos, que son núcleo fundamental del equipo de flora y hongos. Formado en su mayoría por técnicos de conservación especializados en botánica, botánicos en sí, conocedores y con sobrada experiencia en los temas relacionados con la preservación, mantenimiento y protección de la flora, acompañados por algunos auxiliares de biodiversidad y el grupo de jardineros. La coordinación técnica de este equipo, también especializada en botánica, aglutina también la del Laboratorio de Propagación Vegetal y otros temas de flora. Complementando la parte técnica, se encuentran los técnicos provinciales de biodiversidad que llevan a cabo la gestión, tanto de medios como económica, administrativa de la actividad. Todo este equipo humano es aportado por la Agencia de Medio Ambiente y Agua, M.P.

El trabajo impulsado por esta Red ha contribuido al descubrimiento de nuevas especies a la flora andaluza o localizando nuevos núcleos de especies en peligro de extinción como Solenanthus reverchoniiErodium rupicola, la recuperación de especies extintas como Christella dentata y Linaria polygalifolia subsp. Lamarckii, la colecta de especies como Diplotaxis siettiana endémica de la isla de Alboran, la obtención del protocolo de propagación y la representación de especies como  Plantago notata, Echinospartium aljibicum,  Diplazium caudatum, Picris wilkommi o Silene stockenii.

La Red de Jardines Botánicos y Micológico también tienen un gran potencial para la investigación científica. Actualmente se está participando y colaborando en distintos proyectos que abordan tanto la vertiente del trabajo de campo como el material biológico de excepcional valor que existe en los jardines

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