El proyecto CircPro, (Compra Publica Circular Inteligente), financiado en un 85% por el programa Interreg Europe, tiene como objetivo la generalización de la aplicación de criterios de economía circular en la compra pública. Una vez superada la primera fase, se propone una iniciativa participativa para conseguir sus objetivos.
Frente al modelo de economía lineal (extraer, producir, distribuir, consumir, tirar), la economía circular busca retener los recursos naturales el mayor tiempo posible dentro del ciclo económico. Para ello, hace énfasis en reducir, reciclar, reparar o alargar la vida de los productos. El mejor momento que tienen las empresas para reducir el impacto ambiental de un producto o servicio es el de su diseño; para los consumidores, el de la compra. Siguiendo el principio de prevención, es mucho más recomendable no causar un impacto que causarlo y corregirlo o compensarlo.
En el proyecto circPro se han reunido 11 socios de diez países europeos, entre los que está la Agencia de Medio Ambiente y Agua M.P., y hasta la fecha se ha desarrollado un trabajo de prospectiva, buscando cada región el marco regulatorio de este asunto y buenas prácticas desarrolladas en su ámbito.
Paralelamente, se han producido reuniones internacionales, y otras sesiones virtuales, en las que se ha provocado el intercambio y transferencia de estas experiencias, con lo que se espera una mejora en el conocimiento sobre esta materia. Algunas de estas buenas prácticas son la inclusión de la huella de carbono como criterio de adjudicación en licitaciones, la introducción de áridos reciclados en las licitaciones de obra pública o de comida certificada como ecológica en los comedores escolares.
El proyecto pretende, en la segunda fase, generalizar el uso de este tipo de prácticas, para lo que se ha desarrollado una actividad de gestión del conocimiento, a la que se invita a cualquier persona interesada, pero especialmente a aquellas que manejan contratos dentro del sector público.
A quienes quieran participar, se les facilita una guía didáctica para aplicar estos criterios enel sector público, un repositorio con más de cien buenas prácticas encontradas, y, sobre todo, la petición de aportar información que enriquezca este proyecto y que, en definitiva, aumente la implantación de contratos en los que, por ejemplo, se exija una ecoetiqueta, una mejora en la gestión de los residuos o se tenga como criterio de adjudicación una mejora en la emisión de gases de efecto invernadero.
Para todos aquellos que quieran participar, está habilitado el correo circpro.amaya@juntadeandalucia.es
Más información